La quimio, como coloquialmente le conocemos, es el tipo de tratamiento más común para tratar la mayoría de los tipos de cáncer, sin embargo su nombre viene acompañado de dudas e incertidumbres para el paciente sobre su uso. Aquí las despejamos.
Cuando hablamos de cáncer y se menciona el tratamiento podemos asegurar que casi el 80% reconoce el término quimioterapia, aunque este se encuentra más lleno de preconcepciones y dudas, que de certezas.
Quimioterapia se denomina al uso de uno o varios medicamentos para tratar la mayoría de los tipos de cáncer que clínicamente se conocen; es reconocido como un tratamiento sistémico en el cual los medicamentos pasan por el cuerpo para eliminar las células cancerosas que o bien se mantienen limítrofes al lugar de origen del tumor cancerígeno o se han propagado por el cuerpo a modo de metástasis.
Aunque en algunas ocasiones el equipo médico indicará el empleo de la quimio como el único tratamiento que el paciente requiere para tratar la enfermedad, en diversas ocasiones esta se puede emplear en combinación con otros tratamientos como cirugía y radioterapia.
En el caso en que la quimio sea usada para reducir el tumor antes de proceder a una cirugía o a aplicar radioterapia se conoce como terapia neoadyuvante, por el contrario si esta es usada como complemento posterior a estos tratamientos se le conoce como terapia adyuvante.
¿Cuáles son los objetivos de la quimioterapia?
Cuando el médico ha indicado la quimioterapia como la manera para tratar el cáncer es importante conocer los objetivos que dicho procedimiento tiene para con la enfermedad, los cuales se basan en tres pilares que toman en consideración el tipo de cáncer, el grado de expansión del mismo y el perfil del paciente, los cuales son:
– Curación
Aunque se puntualiza como el principal objetivo para tratar un cáncer, es importante destacar que dicho resultado se encuentra sujeto a factores que pueden alterar el resultado de la quimio, por ello los sanitarios prefieren evitar su uso a menos que haya certeza de un resultado positivo.
La curación en este caso se refiere a la destrucción total de las células cancerígenas presentes en el cuerpo, lo cual minimizaría el riesgo de una posible reaparición.
– Control
Cuando la curación no es posible, la quimio servirá entonces como un medio para mantener la enfermedad bajo control, ayudando a disminuir el tamaño de los tumores e impedir el crecimiento y propagación del cáncer, esto puede asegurar la calidad de vida del paciente en los años posteriores a la detección.
– Paliación
Conocida en este caso como tratamiento con intención paliativa, tiene como función aliviar los síntomas ligados al cáncer cuando este se encuentra en un estado avanzado, promoviendo principalmente la disminución en el tamaño del tumor para evitar la obstrucción y empuje de nervios u órganos, lo cual genera dolor.
¿Cómo se determina el tipo de medicamentos?
En la actualidad son varias las clases de medicamentos quimioterapéuticos usados para combatir el cáncer, ya sea de manera individual o en combinación con otros fármacos, en la mayoría de los casos estos medicamentos actúan a la par con el ciclo celular, esto quiere decir que su función principal es atacar la célula en distintas fases, desde su nacimiento hasta su madurez, lo cual permite a los médicos identificar que tipo de medicamentos o cuáles combinaciones funcionan mejor para obtener resultados óptimos.
Estos se agrupan de acuerdo a su composición química, la forma en cómo funcionan y sus interacciones con otros medicamentos, siendo los principales tipos los siguientes:
– Agentes alquilantes
Estos impiden la reproducción de las células al dañar su ADN, entre los más comunes están la altretamina, bendamustina, busulfán, melfalán, oxaliplatino, temozolomida, tiotepa, trabectedin.
– Antimetabolitos
Su función es interferir en el ADN y ARN celular sustituyendo elementos para formar estas moléculas. Cuando esto sucede el ADN es incapaz de hacer copias de sí mismo y por tanto la célula no puede reproducirse. Entre los antimetabolitos más usados están la: azacitidina, cladribina, clofarabina, 5-FU, 6-MP, Ara-C y floxuridina.
– Antibióticos antitumorales
Estos medicamentos a diferencia de los antibióticos normales que atacan infecciones, basan su acción en cambiar el ADN de las células cancerosas para impedir que crezcan y se multipliquen. Los más usados son: daunorubicina, doxorrubicina, epirubicina, idarubicina, valrubicina, bleomicina, dactinomicina, mitomicina C y mitoxantrona.
– Inhibidores de la topoisomerasa
También conocidos como alcaloides de origen vegetal, se encargan de interferir con las enzimas cuya función es separar las hebras de ADN que permiten hacer copias, generalmente se usan para tratar leucemias. Algunos ejemplos son: irinotecan normal y liposomal, topotecan, etopósido, mitoxantrona y tenipósido.
– Inhibidores de la mitosis
Al igual que los anteriores también son conocidos como alcaloides de origen vegetal, pero su función está en detener la división celular. Estos se dividen en dos subgrupos, taxanos y alcaloides de la vinca.
– Corticoesteroides
A menudo llamados simplemente como esteroides son hormonas naturales empleadas para ayudar a paliar efectos secundarios como vómitos, náuseas y reacciones alérgicas graves. Algunos ejemplos son: prednisona, metilprednisolona, dexametasona.
¿Cómo se determina la dosis?
Así como otros aspectos del tratamiento, la aplicación de cierta dosis será indicada por el equipo médico basados en parámetros como edad, peso, esquema nutricional, morfología, padecimientos externos como afecciones hepáticas y de riñones o incluso del corazón, así como si la persona está tomando otro tratamiento ajeno al del cáncer.
La mayoría de dosis se miden en miligramos, y se administran en equivalencia 10 mg por cada kilogramo de peso.
¿Cuáles son los efectos secundarios?
Quizás el mito más extendido acerca de la quimioterapia es su impacto en la salud de las personas y si es viable optar por este, la respuesta es sí, la única forma de tratar la enfermedad de manera segura es con un tratamiento vigilado y establecido por el personal médico, sin embargo vamos a puntualizar ciertos efectos que la quimio puede traer consigo.
Algo cierto es que las mismas características químicas de los medicamentos empleados en esta, como ya mencionamos anteriormente, poseen la característica de atacar el crecimiento celular, y no diferenciar entre las células cancerígenas y las células buenas, siendo las más afectadas están las células sanguíneas que se producen en la médula ósea, aquellas que recubren la boca, el tracto digestivo y órganos del sistema reproductor, así como los folículos pilosos, lo cual provoca los efectos más conocidos como llagas y heridas bucales, alopecia (caída del pelo), resequedad, náuseas, vómitos, inapetencia y fatiga generalizada.
Para tratar estos síntomas secundarios es importante que el equipo médico en conjunto con especialistas nutricionales y emocionales desarrolle un esquema de cuidados paliativos que atiendan estas áreas y brinden calidad de vida al paciente.
Fuentes:
https://www.cancer.org/es/cancer/como-sobrellevar-el-cancer/tipos-de-tratamiento/quimioterapia.html
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/cancer/in-depth/cancer/art-20046762
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