El giro que dio nuestras vidas a raíz de la pandemia del COVID-19 fue tan repentino que no sólo nos está afectando económicamente sino a niveles físicos y psicológicos. Aceptar que aquellos propósitos de Año Nuevo o nuevas metas que nos habíamos fijado están a la espera o ya no se cumplirán puede resultarnos difícil y abrumador.
Sin embargo, más allá del pesimismo ante ese panorama y la “nueva normalidad” existen maneras de sobrellevar las adversidades y generar procesos de sanación asequibles.
Hablamos de practicar la “resiliencia” en nuestras vidas, que de acuerdo con Aldara Martitegui, periodista, coach y formadora en Inteligencia emocional, trata de:
“La capacidad de los seres humanos no solo de superar las circunstancias adversas, sino de adaptarse positivamente a ellas y salir transformados y fortalecidos. Como vemos, es mucho más que superar las circunstancias adversas. Ser resiliente tiene más que ver con trascender esa situación de dificultad o sufrimiento”
Sabemos que adaptarnos a los cambios puede ser un proceso complejo y duro, a tal grado de empezar a desarrollar ansiedad, depresión, pensamientos de incertidumbre… ¡Tranquilo/a!
Checa algunos tips que puedes trabajar para calmar tu ansiedad producida por la pandemia:
No podemos dejar que nuestra mente ni la inseguridad gane, veámoslo como un periodo diferente de nuestras vidas, una oportunidad para reconectar con nuestros seres queridos, pasar tiempo con ellos o usar la tecnología para mantenernos en contacto, así como seguir todas las medidas de protección y prevención que se nos han dado y, sobre todo, cuidarnos unos a otros.